Picadito
Tengo que aceptarlo, me dejó «picado» la nota de mi amiga Carolina Arévalo sobre los «mamertos» del fútbol, pero no porque critique mi repulsión al deporte, sino ante todo, porque me llama mamerto. Su columna, ligera y rica de leer, deja sin embargo un leve saber a discriminación, que estoy seguro la autora no pretendió […]