SITP: poco integrado y nada sistémico

Después de varias semanas de estar viendo pasar buses azules cerca a mi casa y a mi trabajo y varios esfuerzos infructuosos por usar el nuevo servicio logré tomar uno la otra vez. En principio puedo decir que me desilusiona el servicio. Tengo cuatro razones:

  1. De integrado no tiene nada los buses azules NO se cruzan con los articulados de Transmilenio, ni con los alimentadores, aunque hay un descuento cuando uno pasa de uno a otro, hay apenas opciones reales de trasbordos.
  2. Es estúpido que uno tenga que tener una tarjeta verde de Tullave y otra roja o azul para los Transmilenios de las troncales más viejas, de nuevo nada de integración. No funcionan los trasbordos con las fases I y II ¿Qué pasó de nuevo triunfó la mafia del transporte bogotano?
  3. Lo que están haciendo es poner rutas que compitan o reemplacen a las actuales rutas de las busetas y colectivos, no que hagan recorridos cortos y efectivos dejando los trayectos largos al Transmilenio articulado, según había sido recomendado por expertos. Muchas rutas convergen en la calle 19 en el centro, ¿dónde está la diferencia con el modelo actual? ¿La diferencia es que antes teníamos trancones de buses multicoleres en la Décima o la 19 y ahora los trancones van a ser de buses azules y aun más vacíos?
  4. No entiendo para qué le piden a uno tantos datos para darle la tarjeta, o mejor, lo voy entendiendo cuando leo las condiciones de uso que el operador privado impone para el manejo de la tarjeta entre las cuales está «El usuario autoriza a Recaudo Bogotá S.A.S para utilizar la información relativa a sus datos personales para cualquier finalidad, siempre y cuando se preserve la confidencialidad de la información» la cual usted puede rechazar poniendo un chulito en cuadro perdido en la ventana emergente que ellos saben que nadie lee. Es decir le preguntan su nivel de estudios, la empresa donde trabaja, su estrato y la dirección y teléfono de su cada y quedan autorizados a hacer cualquier cosa con esa información.

tarjetas_pago.pngLa promesa del Sistema Integrado de Transporte es que con menores costos y en menores tiempos, con mayor seguridad podamos recorrer la ciudad. El alcalde dijo alguna vez que el indicador del desarrollo no es que los pobres tengan carros sino que los ricos usen el transporte público. Bogotá ha avanzado en ese sentido a pesar que tenemos perdida la guerra contra los automóviles privados.

Sin embargo, los primeros avances del SITP parecen mostrar que va a quedar en manos de los mismos mafiosos que siempre han dominado el negocio de los buses y busetas, que ahora también son dueños del Transmilenio y son sus principales beneficiaros económicos. ¿Por qué los medios, que han estado tan sensibles en el tema residuos sólidos no están denunciando este exabrupto? ¿Será porque -a diferencia de lo que está pasando con las basuras- acá si se están beneficiando los oligarcas de siempre?

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