
Alicia Muñoz es una periodist bogotana, ha trabajado en varios procesos en Colombia y Chile. La conocí porque es sobrina de mi amigo Rafael Muñozm cuando estaba organizando su viaje a Chile, donde trabajo con nuestros amigos de la agencia Pressenza.
Si yo contara mi historia quizá la relataría diferente, me dijo Silvia en una noche fría de Bogotá tomando un té caliente, es por ello, que soy yo Alicia quien relatara esta historia.
Toda historia empieza con un propósito y para mí el inicio de este relato es el ¿por qué me llama la atención hablar de German o Silvia? (cualquiera de los nombres está bien para elle), debo decir que quería que su vida fuera contada para ayudar a otres, principalmente por la edad en la que decidió hacer su transición y no me lo tomen a mal, pero es difícil hacer una transformación cuando ya tienes dos hijos y muchas cosas “ definidas”, además, en la cabeza de algunos, o al menos en la mía, está el estereotipo de la mujer trans que no tiene muchas oportunidades y debió someterse al trabajo sexual desde muy pequeña (esto sin desmeritar esta labor) pero bueno empecemos. Silvia tiene actualmente 57 años, pero elle decidió explorar a fondo el tema trans en el año 2015, aun así, no fue la primera vez en la que se sintiera diferente. Para Silvia hubo tres momentos esenciales en su vida:
El primero fue cuando ingreso al colegio Andino, lo cual esto cobra relevancia para elle porque este colegio era muy costoso y sus padres no podían costearlo, sin embargo, para la época de los 70s existía una ley que obligaba a los colegios privados a recibir un 10% de alumnos becados y una de esas becas fue para elle quien tenía 10 años y era un alumno muy aplicado. Silvia menciona que esta fue su primera transformación, pues paso de ser niño pobre a niño con ínfulas de rico. Ni en su casa, ni en el colegio podía ser realmente quien quería ser, además, la gente tenía muchas expectativas hacia elle por su inteligencia.
Curiosamente para aquella época donde aún estaba en la etapa de su niñez comenzó a conectar con lo trans, pues había unas revistas de educación sexual que su padre compraba, con las que empezó a leer varios artículos interesantes sobre el tema y tomo sentido muchas cosas que le estaban sucediendo. En el colegio le diagnosticaron desnutrición por lo que comenzaron a darle comida alemana (toda una novedad para elle y su familia), incluso comenzó a hablar alemán e inglés. Cuando salió del colegio tuvo que prestar el servicio militar, estuvo en el ejercito un año y allí exploro esa parte masculina que necesitaba buscar.
Era 1991 cuando ocurrió la segunda gran transformación en la vida de elle y surgió porque tuvo a su primer hijo a los 24 años, “eso te cambia la vida”, me dice, sin yo entender muy bien lo que me quiere decir porque no soy mamá, así que me sigue contando que para esa época estaba estudiando ingeniería agrícola en la Universidad Nacional de Colombia porque le gusta bastante los temas relacionados con el medio ambiente. Estudio siete años, pero no se gradúo, ya que se convirtió en un activista, dejando de lado su parte académica e ingreso al IDEA (Instituto de Estudios Ambientales) de esta misma universidad y es allí donde conoció a quien sería la mamá de su hija e hijo y de quien se separó en el año 2000.
A sus 48 años ocurrió el tercer momento importante en su proceso de la transición, pues empezó a “travestirse” como lo llama elle, recuerda que en septiembre del 2015 fue cuando se realizó su primer maquillaje y decide ser Silvia (el nombre no fue escogido por algo en específico, más bien fue circunstancial, aunque en el proceso entendería que fue un nombre que le resonó cuando nació su hija).
Hay un momento muy importante que también le cambia la vida, el cual fue conocer el internet y las comunicaciones, que llegan a elle en el 91 mucho antes de Google, cuando existía AltaVista, un motor de búsqueda en el que la primera palabra que digitó fue -travesti- y es allí cuando empezó a entender diferencias tales como la identidad sexual y la identidad de género siendo elementos independientes. “El género es una ideología de ideas poderosas construidas por la sociedad y que con el paso del tiempo va cambiando. En mi interior yo empecé a pensar en ser mujer y comencé a pensar en nombres desde mucho antes, pero era supremamente contradictorio para mí que me sintiera como mujer, pero me gustaran las mujeres. Es importante aclarar que una mujer trans que le gusta un hombre es heterosexual, aunque es un tema político “dice Silvia.
Para la época le resulto muy innovador el tema de las comunicaciones por lo que fue descubriendo ese mundo paralelo y decide profesionalizarse en comunicaciones en la Universidad de San Alfonso, luego de graduarse fue docente en la UNIMINUTO y en la Universidad Central de Colombia.
Pero bueno retomemos, Silvia se “trepo” (termino que se usa para referirse a la transformación) con mucho temor de no encontrar a una mujer en el espejo que le satisficiera, (pues se consideraba feo y gordo), no obstante, se maquillo, se puso tacones, una peluca, ropa y al verse a través del espejo se encontró con su hermana (la cual perdió hace unos años), fue toda una sorpresa muy reconfortante para Silvia, pero también se asustó, pues era el profesor, activista, profesional y se convirtió en “maricón”, sintió que su vida se desmoronaba.
En el proceso conoció a un chico que entre semana era una persona y los fines de semana otra, lo que choqueo a Silvia, pues no quería vivir una vida así, lastimosamente en el último momento en el que definiría su “trepada” le diagnosticaron cáncer, “Yo siento que el cáncer se dio porque toda esa cosa con mi cuestionamiento de genero tenía que explotarla, así que empecé a hacer ejercicios de YouTube para maquillarme y un día tuve un sueño donde estaba en una sala y el suelo se empieza a desmoronar como arena y lo tuve en varias ocasiones y la última vez se acabó la arena y quedo el vacío y eso fue impresionante, sentí una enorme liberación y un poder enorme, fue una sensación mística (ha sido la más importante en mi vida). Yo había tenido toda una historia con la exploración espiritual y de repente tengo esto cuando estaba “mariqueando” y maquillándome, fue esta experiencia interna tan fuerte la que terminó por dejarme llevar y decir soy marica y no me importa el resto”.
A Silvia la despiden de la Universidad Central y a partir de esto quiso intentar buscar trabajo como trans, pero no lo encontró, no obstante, elle empezó a ir al supermercado o a caminar por las calles en falda y a maquillarse un poco, logro identificar la diferencia existente entre lo masculino y lo femenino en las calles y esa gran vulneración cuando se es mujer o se es diferente a los estereotipos. En este proceso le acompaño su psicóloga Carmen, quien atendió a Silvia cuando no tenía con que pagarle por lo que elle le llevaba manzanas o Chocorramos para de una u otra forma mostrarle su gratitud e importancia, porque el proceso fue difícil y sigue siendo una reconciliación y autoconocimiento constante con la vida de elle.
El último paso, pero no el menos importante fue cuando hablo con su familia sobre lo que estaba viviendo; con su hijo e hija hablo en un restaurante para que fuera un terreno neutral, “fue muy difícil porque era jugarse todo con ellos” dice Silvia, pero lo tomaron bien, uno de sus hijos vive en Argentina con quien tiene buena comunicación y con su hija la relación es particular porque empezaron a realizar actividades como irse a pintar las uñas y se acercaron un poco más. Su exesposa también lo tomo bien tanto así que le dijo que eso explicaba muchas cosas en la relación que tuvieron.
“Mi ciclo cerró peleando por mis derechos, en convertir nuestro ser en lo político, pero no me gusto la normalización de enfrentarme a las hormonas, las tetas y esas cosas, yo no necesariamente quiero hacer una transición social; como me construyo en lo estético, en lo sexual en lo corporal, en lo interno es algo que me corresponde a mí” . En Colombia para que las personas trans puedan acceder a servicios hormonales o quirúrgicos deben pasar por un o una médico psiquiatra quien les diagnosticara la disforia de género, Silvia no se practicó ningún procedimiento, elle se encuentra trabajando como independiente, supero él cáncer y sigue buscándose cada día para construirse las veces que sean necesa
Consultor en comunicación digital para la sostenibilidad, la equidad y la inclusión. Escritor, comunicador y educador. Con más de 27 años de experiencia realizando procesos de educación y comunicación estratégica y digital con comunidades, ONG y pequeñas empresas.