Por años me he opuesto a la «celebración» del 12 de octubre. Hace mucho tiempo descubrí la mentira que estaba detrás de la explicación oficial que me enseñaron en la escuela sobre el comienzo de la «civilización» en este continente con llegada de los primeros europeos. Pero este año encontré en un calendario que se conmemora oficialmente el día de la raza y caí en cuenta que es cierto.
Cristóbal Colón no descubrió América, en este continente ya vivía mucha gente antes de la llegada de los españoles, de hecho América era el continente más poblado del mundo antes del comienzo de la invasión europea, en América ya vivían unos 250 millones de personas, 90 millones de ellas morirían en los siguientes 50 años, principalmente a causa de las enfermedades que los españoles trajeron.
La construcción de la América colonial se haría sobre los dos crímenes más grandes de toda la historia de la humanidad, el genocidio de los pueblos originarios de este continente y el secuestro de africanos para ser esclavizados en estas tierras.
Y una de las ficciones políticas más importantes para mantener el sistema colonial fue la idea de la raza. Las razas nunca han existido, la ciencia biológica no las considera, en el mejor de los casos son mecanismo de «control de calidad» de los criadores de ciertos animales y aun allí dan mucho problema.
Sin embargo, como dispositivo de control político tienen mucha efectividad. Ligar el color de la piel a la casta específica a la que se debía pertenecer era una forma sencilla de ejercer el poder, pero en muy poco tiempo las cosas se volvieron tan complejas que ya no funcionaron.
Un ejemplo, en muchas partes del mundo existió la esclavitud por siglos, pero fue solo en su última etapa en América en la que se le ligó al color de la piel.