Hoy soy indígena, soy negro, soy gitano, soy inmigrante, soy refugiado, soy diverso…
El 21 de marzo de 1960 en un pueblito llamado Sharpeville en Sudáfrica las autoridades de ese país masacraron a 69 de sus ciudadanos y dejaron heridos a otras 180 personas, su delito? ser negros y protestar contra las leyes que los excluían de sus derechos. Seis años después las Organización de las Naciones Unidas declaró el 21 de marzo como Día Mundial para la Eliminación de todas Las Formas de Discriminación Racial mediante la resolución 2142 (XXI) 26 de octubre de 1966.
El racismo sigue presente en nuestra vida cotidiana como una de las formas de violencia sutiles (a veces no tanto) que niega sus derechos a grupos importantes de la sociedad.