El próximo 30 de mayo voy a votar por Gustavo Petro, en la segunda vuelta asumo que votaré por Antanas Mockus. Tengo mucha tristeza por la pobreza de los partidos verde y amarillo, espero que logren sobreponerse a los personalismos y sean capaces de hacerse una propuesta que le sirva al país. De todos modos hay preocupaciones que me parecen más profundas.
Con Mockus nos pasa a los colombianos lo que le pasó a los gringos con Obama, se espera que sea el cambio total con respecto a lo que hay, pero él (ni el gringo) nunca han prometido tal cosa. Creo lo que pasa es que la gente está tan desilusionada de este mesías que está ansiosa de otro.
Mockus va a seguir privatizando, va a buscar el TLC con los gringos, no parece que vaya a cambiar el modelo de «flexibilización» laboral, en fin va a mantener el modelo económico excluyente, no tiene ninguna intención de hacer otra cosa. Eso sí, creo que lo hará sin robarse la plata, de manera pedagógica, cambiando la cultura. Un eventual gobierno de Antanas podría mejorar las finanzas públicas y lograr que la gente pague más impuestos, sin quejarse tanto. Eso puede ser bueno para el estado, hay que ver que tanto para la gente.
Alguien me preguntó quién había ganado el debate de Caracol, contra la opinión generalizada que fue Mockus, yo creo que fue Uribe. El debate
mostró a todos los candidatos alineados en la agenda de Uribe (incluso a Petro, a Mockus o a Pardo) el tema de la paz prácticamente desapareció, de lo que se habla ahora es de seguridad. Las diferencias en lo económico son mínimas; todos buscan vender seguridad democrática con nuevos nombres y apellidos.
Mockus se ha convertidos en el candidato de los medios, ¿qué tal el comercial en Caracol apenas después de los titulares del noticiero? Es evidente que el grupo Santodomingo lo apoya, como los medios gringos apoyaron a Obama. Como diría el viejo Maquiavelo: «es bueno que todo cambie, para que todo quede igual». Falta ver si la corruptela de la burocracia, la compra de votos y la presión armada es más poderosa, podría suceder.
Antanas Mockus no es el mejor candidato, ¿será el menos peor?
En mi opinión el hecho de ser herederos de las mismas familias que han gobernado el país por siglos si no descalifica, por lo menos si le resta muchos puntos a algunos candidatos. Santos y Vargas Lleras que se sienten (y actúan como) delfines, herederos al trono porque sus abuelos fueron presidentes. Pardo y Sanin también tienen y hacen gala de su linaje de herederos de la casta dominante.
El uribismo ya le ha hecho mucho daño a este país y no creo que sea ético votar por el autor intelectual de los asesinatos a personas indefensas llamados falsos positivos, cómplice del sistemático proceso de sabotaje a la oposición, a la justicia y la libertad de prensa y de expresión que ahora simplifican llamando «chuzadas». Es el estilo de alguien que está acostumbrado a hacerse bajo el sol que más caliente y no tiene problemas en dar una puñalada por la espalda. Lo único bueno de Santos es que, con lo traicionero que es, sería capaz de mandar a Uribe a la Corte Penal Internacional para lavarse las manos.
Noemí no solo le compite la presidencia a Santos, también le compite por la medalla al más transfuga, ella es otra campeona del voltiarepismo que puede resultar haciendo cualquier cosa. Claro, el solo hecho que una mujer fuera presidenta de Colombia sería un avance, ojalá pronto tengamos una candidata que de la talla.
Vargas Lleras quisiera ser como ellos pero su arrogancia y estilo veintejuliero lo hacer ser marginal.
Pardo parece un buen tipo, pero con las mismas promesas de los políticos de siempre y las esperanzas puestas en la maquinaria de su vetusto, pero recién revivido partido.
He oído buenas referencias de Jaime Araujo, pero los medios no me han dejado conocerlo. De Robinson Devia solo han dicho que es sospechoso que haya conseguido un millón de votos y de Jairo Calderón solo se ha dicho que es el candidato de DMG.
Finalmente está Petro. Con pasado guerrillero, sí; pero también con un claro compromiso con la paz y con la Constitución del 91 que le reconozco. Petro ha hecho varias cosas que no han gustado, terminó siendo un señor de corbata, después que peleó por que lo dejarán entrar al congreso con traje informal. Es un símbolo de cómo se ha ido adaptando a las condiciones del sistema.
Además se ha alineado con el discurso de la seguridad y ha promovido pactos como la elección de procurador obispo. Claro que Gustavo es un tipo ‘pilo’ que es capaz de sustentar sus errores.
Petro tampoco me convence del todo, pero me parece menos peor incluso que Antanas, también es honesto, ha sido buen legislador, le cabe el país en la cabeza.
En la primera vuelta votaré por Petro, sé que no hay esperanzas, el Polo de hace cuatro años ha muerto. Espero que haya segunda vuelta y creo que será entre Mockus y Santos, espero que en esa ocasión Petro y quienes votemos por él votemos por Mockus.
Creo que a lo máximo que podemos aspirar es a un gobierno como el de Uribe, pero sin «falsos positivos», sin «chuzadas» y con mucha menos corrupción, si todo eso si gana Antanas.
No pretendo convencer a nadie de mis decisiones, solo es un ejercicio de reflexión personal para tomar una decisión, de hecho cuando comencé a escribir no la había tomado. Además creo que aunque no se puede dejar de lado la participación electoral en este momento, lo más importante para el futuro de la humanidad es comprometerse con cambios culturales y simbólicos de fondo, eso no lo hará ningún presidente, eso no lo hará ningún partido, necesitamos un trabajo político más profundo con compromiso histórico… pero eso será tema de otra reflexión.