Yo había dicho que votaría por Mockus en la segunda vuelta, pero su postura frente a las propuestas de alianza que le ofreció el Polo, me hacen pensar que no solo va a bajar el número de votos que van a recibir el 20 de junio sino que esa coalición se va a quebrar muy pronto en medio de los intereses personalistas de sus cabezas visibles.
Ya han pasado unos días desde las elecciones, he podido reflexionar, compartir con muchos amigos y amigas, revisar las cosas que han pasado y avanzar sobre lo que dije en la noche del domingo, adicionalmente en país han pasado muchas cosas.
He decido no votar por Mockus en la segunda vuelta, como lo había anunciado. Esa decisión parte básicamente de la actitud de Mockus y de su círculo cercano hacia la izquierda. Enrique Peñalosa, con su acento de gomelo viejo, logró plantearlo con claridad, ¡Que horror, ala! ¡Que dirán las Saenz! ¡Que asco abrazar a Petro!
Mis principios, mi historia y mi formación me ponen muy cerca ideológicamente del Partido Verde, más incluso que del Polo, del que venía alejándome desde hacía tiempos por la estupidez de las rencillas internas, por acciones incomprensibles como el apoyo del senador Petro a Alejandro Ordoñez para Procurador y por el gran lunar que representa el estilo clientelista de la familia Moreno Rojas en el gobierno de la ciudad, a pesar que voté por él en las elecciones del 2007.
Decidí que votaría por Petro, simplemente me parecía el «menos pior». Revisando su propuesta y conociendo sus antecedentes consideré que tenía el proyecto con las mejores propuestas, un proyecto incluso más claro en propuestas ambientales que el del Partido Verde. Y esa decisión se basó en un juicioso ejercicio de revisión de todas las propuestas, incluyendo las del uribato.
Ésta ha sido una semana de fuertes sorpresas, los resultados de las elecciones ni se parecían a lo que se esperaba y los movimientos de las fuerzas políticas con miras a la segunda vuelta han sido, del lado de Santos lo que se esperaba, pero del lado de Mockus, una nueva sorpresa.
Si los mockusianos dijeran claramente que lo que quieren es quitarle votos a Juan Manuel Santos mostrándose claramente de derecha y ofreciéndole a Uribe cuidarle los huevos, les creo, están en su derecho. Hasta votaría por ellos, votando en contra de Santos.
Pero si para eso se escudan en señalar al Polo y en general a quienes se distancias de la moda de la seguridad (con cualquiera de sus apellidos) de la misma manera que lo hacen en la U o en cualquier otro toldo del furibismo, ni modos, a pesar de todas las críticas y diferencias que yo pueda tener con el Polo, prefiero no apoyar a Mockus.
¿Dónde está diferencia de los Verdes con los Uribistas señalando ambos a coro a todo el que se opone al actual modelo? ¿Como pretender Mockus y su combo gobernar un país incluyente manteniendo cada loro en su estaca?
¿Dónde quedan la decencia y la honestidad? ¿Dónde quedan la formas nuevas de hacer políticas cuando desprecian la posibilidad de un apoyo, que hubiera sido histórico, porque excluía la posibilidad de la burocracia, porque están haciendo los cálculos para las elecciones locales del próximo año?
Si este es un país de mierda, como muchos mockusianos mencionaron en las redes sociales, cuando les cayó encima la depresión post-electoral, tienen que tener en cuenta que la mierda no se limpia desde la virtualidad, las campañas en Internet son divertidas, interesantes, valiosas (yo que trabajo en Internet solo puedo hablar bien de lo que se haga en la red), pero no sirve de nada si lo virtual no se conecta con la realidad, es fácil poner una foto de uno con un filtro verde o un símbolo del partido, incluso contestar el teléfono y decir que va a votar.
Otra cosa es construir allá, fuera de la pantalla, donde de verdad está la mierda, donde la gente sufre, está empobrecida, excluida y convencida que solo Uribe (y sus secuaces) la pueden mantener en ese nivel de mierda. Para limpiar la mierda hay que untarse.
El cuartico de hora de Mockus pasará pronto, lástima, hubiera podido ser una alternativa muy interesante, pero es solo otra de esas uniones temporales con fines electorales, centradas en caudillismos que están tan de moda. Pero por más que quieran parecerse al uribismo, no tienen las maquinarias y el poder de los otros. Y por más que Mockus quiera cuidarle los huevos a Uribe, éste ya decidió quien se los va a cuidar.
Los Verdes están ya trabajando para las elecciones del octubre de 2011, Peñalosa debe estar seguro que será reelegido alcalde y debe estar negociando con Santos ser su candidato oficial. Por lo que respecta a estas elecciones lo único que necesitan es llegar al final y luego unirse al gobierno. No me sorprendería ver a Antanas de ministro de educación.
De verdad me duele que se haya perdido la oportunidad de tener un partido verde de verdad en Colombia.
Pero a lo mejor tenemos dos buenas oportunidades con eso. Por una parte el desplante de los verdes parece haber resucitado a los amarillos que como partido estaban graves, esperemos que en el Polo sepan aprovechar esa oportunidad. La otra buena noticia sería que Santos extradite a Uribe, teniendo en cuenta sus antecedentes, su estilo, es de verdad el único que sería capaz de hacerlo.